Reconocimiento del cambio

La sociedad contemporánea ha ido transformando el concepto de «habitar» y sus códigos de domesticidad durante el siglo pasado y lo que va de este. Sus formas de expresión merecen ser estudiadas y reflexionadas desde el campo urbano hasta el espacio doméstico, a escala universal y nacional al mismo tiempo. Es necesario entender el ayer para proyectar el mañana, pero lo imprescindible en este momento reflexionar sobre la actualidad y el porvenir, entenderlo como hecho histórico, y abordarlo desde nuestra disciplina. Desde tiempos inmemorables, la crisis nos hace mas eficientes, estandarizamos y repetimos, globalizamos, la eficiencia debe volver en otros términos. Si proyectamos para el HOY, ya estamos atrasados.

La ciudad entra en juego!

Desarrollar las nuevas relevancias va desde la unidad habitacional hasta la ciudad en si misma, por lo tanto es importante pensar en interfaz. Entre la vivienda y la ciudad.

Nuevos elementos dentro de la urbe que se convierten en servicios primordiales para el desarrollo urbano habitacional, y quizás otros que quedan obsoletos. Para ello es necesario gestionar esta interfaz, entender los nuevos diagramas de vínculos desde la escala micro -vínculos humanos- a la escala macro -vínculos urbanos-. Externalizar! Flexibilizar! Cooperativizar! Conceptos como Co-Housing y Co-Working ya se venían desarrollando en el mundo, que pasaría si lleváramos este concepto a la vida en general? Co-Vida: una vivienda colectiva, para una sociedad colectiva, mediante la consciencia colectiva.

Como punto de partida, elegimos un terreno sobre la calle BsAs, ubicado e EcoLiving, una zona con predominancia residencial.

La movilidad urbana en la ciudad de Montevideo presenta desde hace algunos años las complejidades e índices negativos que se observan
habitualmente en la mayoría de las capitales latinoamericanas. Esta tendencia se ha visto en parte estimulada como consecuencia de la
ratificación mecánica de infraestructuras mono-funcionales para el tráfico motorizado. La actual convivencia en sociedades altamente urbanizadas nos requiere incorporar de manera más profunda en el pensamiento de lo urbano el crecimiento incesante de personas, máquinas y mercancías que se trasladan por sus redes, asumiendo el desafío de la multiplicidad y la diversidad como fundamentos para el proyecto.

¿Cuál debería ser el rol de la arquitectura en este escenario de movilidad exponencial? ¿Estamos concibiendo los espacios de la movilidad de forma congruente con los desafíos que están planteados? ¿Cuáles son las alternativas contemporáneas más convincentes que se están construyendo en las áreas centrales congestionadas?

El propósito de esta investigación se concentra por un lado en el estudio y el análisis de estrategias que tengan fuertes implicancias en la concepción física de la movilidad urbana, tratando de sintetizar las posibilidades arquitectónicas subyacentes que puedan ayudar a concebir escenarios compatibles con las complejidades actuales de las centralidades urbanas contemporáneas. Luego se esbozará una síntesis proyectual en un ensayo para la Terminal de Ómnibus Internacionales de Tres Cruces en la ciudad de Montevideo, en el cual se imbriquen soluciones hipotéticas sobre el tráfico, los sistemas de transporte público, las infraestructuras y, especialmente, una idea de espacio público incluyente.

La propuesta pretende activar el borde del Río, generando un borde dinámico, entendiendo al fenómeno de la inundación como un proceso natural de crecida donde interaccionan dos sistemas: la ciudad y el río.

La pieza soporte funciona como NEXO y genera el vínculo entre los dos sistemas. Formar parte del parque, mimetizándose con el lugar. Ser testimonio activo del agua convirtiéndose en referencia para la sociedad local.

Su uso según haya o no inundaciones, se genera en una cota fuera de peligro de ser afectada por la crecida del río, ingresando a partir de un acceso que también se adapta a estas circunstancias.

Es necesario reflexionar sobre un ineludible cambio de mirada, en particular para abordar problemáticas transversales como las relacionadas al ambiente y al territorio, tomando en este caso a el río como una oportunidad.

Dado que la cuenca baja de la Cañada Iyuí está considerada dentro de los estudios y proyectos del Parque Lineal Matilde Pacheco integrado al Parque Lineal Miguelete, realizado por la Intendencia de Montevideo, este trabajo se centra en el estudio e intervención en la zona intermedia/alta y nacientes de la cuenca.

El objetivo es utilizar los diferentes espacios libres públicos aguas arriba, para utilizarlos como dispositivos «esponja» recreativos, que retengan, controlen, filtren y drenen el agua de lluvia a su destino.

Lograr recuperar espacios modelados por la «Forma del Agua», permitiendo que los habitantes se rencuentren con ella y su fauna perdida.

El proyecto pretende abordar la incorporación de vivienda colectiva, cuantificando su aporte en la densidad poblacional y planteando un imaginario sustentable respecto a este tema. En primera instancia se busca la aproximación de forma analítica a la redensificación de la Ciudad Vieja, tomando datos de la cantidad de predios vacantes y comparando la densidad actual con la promedio de Montevideo, para finalmente plantear el alcance de dicho promedio como un punto de partida hacia una Ciudad Vieja más sustentable. Partiendo del estudio de una manzana modelo, se plantean tres posibles escenarios, desarrollando la formulación proyectual en el marco del escenario 1 y resolviendo una posible formulación edilicia para un predio baldío de modo que puedan agregarse viviendas al proyecto en escenarios futuros.

Nos centramos en los pulmones verdes que posee este barrio, como un tema importante para abarcar en nuestro proyecto sobre la zona verde.

Se analiza el tramo de este barrio enfocándose en una zona “céntrica” de la Ciudad Vieja, que se cree muy interesante del punto de vista arquitectónico y urbano.

Desde el punto de vista urbano se encuentra una zona con dos plazas amplias diferentes en su entorno arquitectónico y su entorno sobre cómo la gente decide apropiarlas, por ejemplo la Zabala es una zona con juegos para pasar el rato libre, y en sus alrededores viviendas. Del otro lado se encuentra la plaza matriz la cual le dan otro tipo de uso, si bien la gente descansa allí, está ya se encuentra con sus alrededores llenos de comercios y otras actividades laborales.

Es un proyecto que pretende replantear la manera de diseñar viviendas horizontales de manera que se privilegie la vida como motor de las relaciones entre sus habitantes. El proyecto cuenta con áreas sociales, públicas, privadas, semi-públicas. Sobre las áreas privadas son 6 unidades independientes sobre cada piso, áreas comunes para convivencia familiar, jardines productivos, patios exteriores e interiores. El proyecto se liga a la gran importancia de vegetación y espacios verdes dentro y fuera del edificio, que generan espacios de recreación, recorridos y circulaciones horizontales.